Es la hora en que los muertos se levantan
en que el alma abandona el frágil cuerpoy sueña con lo santo y lo infinito.Vierte la luna plateados rayosque reflejan las ondas en el ríoy que iluminan, con sus tintes vagoslos medrosos despojos de un Castillo.Todo es silencio allí, do en otro tiempohubo bullicio y locas alegrías…¡Pero mirad! son vaporosas sombraslas que en la oscura…